Queremos seguir con nuestras recomendaciones de buenos hábitos de consumo energético, y hoy os damos unos consejos para ahorrar energía en el trabajo.
1. No actives el salvapantallas en el ordenador cuando no lo estés usando. Mientras están activos, consumen la misma cantidad de energía que cuando estamos trabajando en una hoja de cálculo. Si vas a estar alejado del orden durante varios minutos, ponlo en reposo. Configurad el modo automático de hibernación para que se active automáticamente después de unos minutos de inactividad.
2. Usar luz artificial sólo cuando sea necesario, aprovecha siempre que puedas la luz natural. No olvides apagar las luces cuando ya no hagan falta y aseguraros de que el último en salir de la oficina se comprometa a apagarlas todas al acabar la jornada laboral.
3. Apagar y desconectar por la noche y durante los fines de semana equipos como impresoras, fotocopiadoras, ordenadores y cafeteras para evitar el consumo vampiro.
4. Sustituir luces incandescentes por luminarias fluorescentes o paneles LED en las zonas en las que van a permanecer encendidas durante largos períodos de tiempo, y bombillas LED en el resto de las instalaciones.
5. Mantener limpios los filtros de los aires acondicionados y climatizadores evita el esfuerzo innecesario de las máquinas y hace más eficiente su funcionamiento.
En lo que respecta a la eficiencia energética, cualquier medida para ahorrar energía será buena.
6. Sellar las puertas y ventanas con tiras aislantes. A veces no le damos importancia, pero por estos huecos se escapa mucho aire. De esta forma, evitarás que el aire se escape de la oficina cuando el aire acondicionado o el calentador estén encendidos, lo cual es aún más importante en las oficinas ubicadas en zonas con temperaturas extremas.
7. Realizar una ventilación diaria apropiada para la temperatura ideal todo el año. Cerrar las puertas y ventanas lo antes posible para evitar que se escapen el frío o el calor dependiendo de la estación del año. Si está el aire acondicionado en funcionamiento y dejamos las puertas abiertas de par en par, se estará desperdiciando ese aire. Y lo mismo ocurre con el uso de la calefacción.
8. Programar el aire acondicionado y la calefacción para hacer un uso más eficiente de la energía que consumen estos dispositivos. Con los cronotermostatos programables puedes realizar esta acción de una manera fácil y sencilla.
9. Sugiere cambiar los ordenadores de escritorio por unos portátiles. Los ordenadores portátiles usan mucha menos energía que los de escritorio, debido al uso de las torres.
Ya sabéis que estas prácticas son una apuesta ganadora para ahorrar electricidad en la oficina y la contribución de la conservación del medio ambiente.