La mejor iluminación para cada estancia del hogar.

Cada vez se da más importancia a la iluminación de un hogar. Y es que, nada más lejos de la realidad, es uno de los factores clave para ambientar y dar personalidad a los espacios.

Son muchos los artículos relacionados con la tipología de luz en espacios concretos, pero en el caso de una vivienda, al no existir ningún tipo de normativa en cuanto al tipo de luminarias que se deben utilizar, depende en gran medida de preferencias y gustos. Al margen de esto, existen una serie de recomendaciones a la hora de iluminar cada espacio de una vivienda.

Lo primero que hay que tener en cuenta es qué actividad se va a realizar en cada estancia. Dependiendo del uso que se de a cada una de ellas, sabremos las necesidades lumínicas exactas para elegir la mejor iluminación. Ahora bien, para mejorar la estética de ese espacio y que la decoración sea más atractiva, habrá que centrarse en la temperatura de color (el tono de la luz) que necesitemos, y jugar con diferentes puntos de luz. De esta manera, te aseguras de que cada espacio dentro de una misma estancia tenga la iluminación adecuada para la actividad que se realiza.

temperaturas de color

No hay que olvidar que la luz de un lugar es un factor fundamental. Pero por supuesto, combinar funcionalidad y estética de manera correcta, es el mejor objetivo que te puedes proponer. Con unos sencillos consejos todos podemos presumir de una casa bien iluminada.

Recomendaciones de iluminación para cada espacio.

Las cocinas son unas de las estancias del hogar donde más tiempo se pasa y donde se requiere de una iluminación precisa y con alto rendimiento, sobre todo para cocinar. Lo más recomendable es utilizar 2 niveles de luz: una general para iluminar toda la cocina y otra de trabajo complementaria (donde se manipulan los alimentos y se cocina), para poder trabajar con más comodidad y visibilidad. La principal ventaja de trabajar con dos fuentes diferenciadas de luz es que se evita la generación de sombras a la hora de cocinar, las cuales nos quitan mucha visibilidad. En las cocinas se recomienda utilizar una luz fría (desde 5000 a 6500K), un tipo de luz que se caracteriza por estimularnos y mantenernos despiertos.

En cuanto a los baños, sucede algo muy parecido y también se recomienda iluminar en 2 niveles: uno general y otro secundario enfocado en la zona del espejo. Esta luz se hace muy necesaria a la hora de asearse la cara, maquillarse y realizar acciones de higiene. En los baños se recomienda una luz neutra (entre los 3300K y los 5000K).

Los pasillos y escaleras de una casa (si las hubiera), se trata de zonas de paso que por lo general no van a requerir de luz muy intensa o funcional. Para estos espacios se recomiendan bombillas o luminarias de luz cálida (de 2700 a 3300K), o utilizar tiras LED que recorran todo el largo del pasillo o escaleras para que quede el espacio bien delimitado. En estas zonas de paso cada vez está más en auge el uso de detectores de presencia o movimiento, los cuales automatizan el encendido y apagado de las luces.

En los dormitorios de una casa por regla general se busca crear un ambiente más agradable y acogedor. Apostar por una luz cálida general es ideal para invitar al descanso y tranquilidad que ofrece una habitación, pero también se recomiendan otras fuentes secundarias para un espacio concreto de trabajo o para un espacio de lectura. Es muy importante utilizar una luz adecuada para estudiar y así evitar problemas de vista y dolor de cabeza. Ésta deberá ser una luz que aporte mucha claridad y visibilidad, es decir, que sea una luz neutra (blanca) o fría (tirando a azulada).

Por último,  en los comedores y salones se debe crear una atmósfera cómoda a la par que funcional, ya que son esa zona de la casa donde se realizan actividades muy variadas. A grandes rasgos, necesitaremos también 2 niveles: una luz general que no ha de ser demasiado intensa y otra para la mesa del comedor, que ha de ser suficientemente intensa como para comer con comodidad. Por ello, se recomienda una luz cálida para ambientar todo la estancia y que no haga reflejos en la pantalla de una tv, y una luz neutra para la zona específica del comedor, o como auxiliar en una lámpara de suelo para un momento de lectura.

Otras recomendaciones lumínicas.

Equipar tu hogar con avanzados y prácticos mecanismos es una opción muy acertada. Los reguladores de luz, también conocidos como dimmers, permiten regular la intensidad de las bombillas o luminarias, las cuales han de ser también regulables (dimmables). Estos mecanismos son muy prácticos para crear diferentes ambientes de iluminación dentro de una misma estancia y sin necesidad de modificar la instalación.

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