Uno de los productos más básicos en las instalaciones eléctricas de todos los hogares son las cajas eléctricas, también conocidas como cajas de conexión. Por motivos de seguridad y también de comodidad, la caja eléctrica es imprescindible a la hora de hacer una instalación en cualquier domicilio o establecimiento.
Hoy desde Bricoelige, tu tienda material eléctrico online, queremos darte una guía fácil de información sobre las diferentes cajas que existen en el mercado y sus diversas funciones.
Contener la electricidad de forma segura con las cajas eléctricas.
Una caja eléctrica o de conexión es básicamente un contenedor de electricidad, sirve para aislar las conexiones entre los cables y conductos que distribuyen la energía por todo el circuito eléctrico de un domicilio, edificio u establecimiento. Dentro de sus funciones principales también está proteger el lugar donde esté colocada de posibles cortocircuitos.
Suelen estar hechas de metal o plástico, siendo este último el material más común que podemos conseguir. Están diseñadas para mantener las conexiones resguardadas de posibles accidentes y para que el cableado no esté expuesto de manera peligrosa a las personas. Normalmente también están hechas de un material termoplástico para proteger los conductos del agua o posibles humedades.
Dependiendo de la instalación, las cajas de conexión pueden ser empotradas o de colocación en superficie.
Las cajas de empotrar pueden contener en su interior principalmente automáticos de una vivienda, mecanismos (interruptores, bases de enchufes…) y empalmes. Estas cajas van empotradas en la pared, recubiertas con hormigón a los lados pero dejando siempre una tapa que pueda ser luego desmontada para poder manipular el interior de la caja en caso de ser necesario, ya que está prohibido por normativa dejar las cajas eléctricas totalmente cubiertas y sin acceso a su contenido.
Las cajas de superficie suelen ser cajas de automáticos de distribución. En caso de colocación en lugares húmedos y expuestos a agentes externos, lo idóneo es utilizar cajas estancas de superficie. Estas cajas tienen un grado de protección que se indica con las letras IP seguidas de dos números. Por ejemplo, el grado IP65 indica lo siguiente: El valor «6» en el primer dígito describe el nivel de protección ante el polvo que en este caso, no entra al mecanismo bajo ninguna circunstancia; el valor «5» en el segundo dígito describe el nivel de protección frente a líquidos (normalmente agua), en este caso no debe entrar el agua arrojada a chorro a la caja eléctrica.
Por otro lado, están las cajas para instalaciones ICT o cajas de registros, que también pueden ser empotradas o para su colocación en superficie.
¿Dónde puedes colocar las cajas eléctricas?
Suelen estar colocadas en lugares que no pongan en peligro a quienes estén a su alrededor y donde no puedan ser manipuladas por cualquiera. Pueden estar ubicadas en techos, debajo del suelo, ocultas detrás de algún mobiliario, en altas superficies y como ya dijimos antes, algunas pueden ir empotradas a la pared siempre y cuando se respete la normativa de que no estén totalmente cubiertas e inaccesibles.
A hora de instalar una caja eléctrica, debemos tomar en cuenta la importancia del sitio donde va a estar colocada. Es vital que dicho lugar no sea molesto o antiestético para la armonía de un mobiliario. Debe ser a su vez un lugar de fácil acceso por si alguna vez necesitas abrir la caja para hacer una revisión o reparación.
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