Buenos hábitos de ahorro energético.

Comienza el nuevo año escolar y para muchas familias esto genera un gasto adicional con la compra de artículos escolares, ropa, útiles; sin contar con los gastos de comedor y otros más que te pueden surgir durante el trascurso del año.

Por eso desde Bricoeligetu tienda de material eléctrico online, queremos darte unos consejos útiles que te sirvan para crear:

Nuevos hábitos de ahorro energético en el hogar.

ahorro energético en el hogar

El ahorro de energía eléctrica en el hogar no solo beneficia a nuestro bolsillo sino que también ayuda a conservar el medio ambiente, de esta forma estaremos aportando nuestro granito de arena en la protección de nuestro planeta, que es nuestro principal hogar. Te damos algunos consejos:

Sustituir las bombillas incandescentes de casa por bombillas de bajo consumo o bombillas LED. Las bombillas de bajo consumo y las LED utilizan entre un 50% y 90% menos de energía y se calcula que una familia que utilice en su hogar este tipo de bombillas puede llegar a ahorrar alrededor de 25 y 50 euros al año en electricidad.

Aprovechar todo lo posible la luz natural durante el día para el ahorro de energía.

En la medida de lo posible adquirir aparatos del tipo A+++ o A++, estos son los mejores que puedes tener en tu hogar para ayudar al ahorro.

Realizar un buen mantenimiento y cuidar de nuestros aparatos eléctricos en casa. Si hacemos buen uso de nuestros aparatos en casa y evitamos daños por negligencia nos evitaremos un doble gasto de reparación o posibles sustituciones de los mismos.

Evita poner una carga de ropa en la lavadora o secadora que este a la mitad, es mejor esperar a que puedas poner una carga completa.

Los consejos que te hemos dado anteriormente pueden servir siempre que los pongamos en práctica, pero muchas veces los niños no son conscientes del gasto que genera la luz y es por ello que debemos educarlos en este tema, y la mejor forma de hacerlo es dando ejemplo. Es importante enseñarles a nuestros hijos hábitos de ahorro como:

No dejar la puerta de la nevera abierta demasiado tiempo, ya que el hecho de tener que volver a producir el frio perdido genera un gasto de energía.

Apagar los aparatos eléctricos cuando no se estén utilizando, y no hacer uso indebido u excesivo de ellos sin necesidad.

Al salir de una habitación, enséñales a asegurarse de que han dejado la luz apagada.

 

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