Las ventajas de usar bombillas LED.

Todo lo relacionado con la tecnología LED (Light Emitting Diode: diodo emisor de luz) son verdaderas ventajas. Y es que usar bombillas led en el hogar supone un gran ahorro económico.

Si eres de los que aún usan bombillas incandescentes, halógenas y/o fluorescentes (CFL) porque son más baratas, presta atención porque después de esto cambiará totalmente tu opinión sobre las bombillas LED.

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Principales ventajas de las bombillas LED:

GRAN EFICIENCIA LUMÍNICA

Con las bombillas led se consigue una mayor eficiencia lumínica, llegando a tener hasta 150 lúmenes por 1 W en las bombillas de alta eficiencia y hasta 80 lúmenes por 1 W en las led comunes.

En consecuencia, las bombillas led tienen un mayor rendimiento lumínico útil (en porcentaje de lúmenes por watt), y es que ofrecen 8 veces más iluminación que las lámparas comunes de filamentos de tungsteno.

Además, los leds son más eficientes en ambientes con bajas temperaturas, porque no tienen problemas de encendido en ambientes fríos y son fuentes de luz fiables en el exterior.

GRAN AHORRO ENERGÉTICO Y ECONÓMICO

Es cierto. Las bombillas led son más caras que las de uso tradicional, pero cometes un error quedándote sólo con esta idea.

A largo plazo, la tecnología led supone un ahorro energético y económico muy elevado.

Recientes estudios demuestran lo siguiente: las bombillas led pueden llegar a consumir un 90% menos de energía eléctrica que las bombillas tradicionales. Esto conlleva un impresionante ahorro económico, hasta un 80% menos en la factura de la luz que usando bombillas tradicionales.

PROTECCIÓN DEL MEDIO AMBIENTE

Las bombillas led, a diferencia de las bombillas de bajo consumo, no contienen tungsteno ni mercurio en su fabricación, los cuales al exponerse en el medio ambiente son altamente nocivos y posibilitan el envenenamiento, por lo que son totalmente ecológicas.

Los leds son una fuente de luz monocromática que no genera luz ultravioleta ni infrarroja, por lo que evitan riesgos tanto en la salud humana como en el medio ambiente.

Además, como ahorran energía, ayudan enormemente a la protección del medio ambiente y a reducir las emisiones de CO2.

LARGA DURACIÓN

A diferencia de la bombilla tradicional, una bombilla led no deja de funcionar (no para repentinamente), únicamente reduce progresivamente su capacidad lumínica. Algo que te avisa de que es el momento de reemplazarla.

El tiempo de vida se estima en un intervalo de 15.000 a 50.000 horas desde su primer uso, si las mantenemos encendidas un promedio de 8 horas diarias y dependiendo de la calidad del led.

CALIDAD DE LUZ

Las luces led tienen un alto Índice de Reproducción Cromática (IRC), con un índice cromático de 90 sobre 100, frente a las bombillas tradicionales cuyo IRC es de 44. Es decir, reproducen los colores con una gran fidelidad y el resultado son colores más puros, nítidos, intensos y profundos.

Los sistemas de iluminación con led ofrecen una luminosidad uniforme y direccional, para cualquier tipo de espacios.

Además, ya que los leds son una fuente de luz monocromática, alcanzan mayor brillo y color que cualquier otra lámpara convencional.

DIFERENTES TEMPERATURAS DE COLOR

La tecnología led ofrece diversas temperaturas de color, las más destacadas son: blanco frío (aporta una luz parecida a la de los fluorescentes); blanco cálido (similar a las lámparas incandescentes); blanco neutro o natural (aporta una luz totalmente blanca); RGB (ofrecen la ventaja de ser muy luminosos al llevar los tres colores primarios directamente, prescindiendo del uso de filtros).

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MANTENIMIENTO MÍNIMO

Gracias a su vida útil de hasta 50.000 horas, las bombillas led no se tienen que estar reemplazando constantemente, lo que se traduce en un excelente ahorro en mantenimiento.

Debido a que el consumo de energía es mucho menor, las instalaciones eléctricas de las bombillas led se hacen con cables eléctricos de calibres menores, lo que conlleva directamente un ahorro en el cableado y en las instalaciones.

VERSATILIDAD EN APLICACIONES

La tecnología de iluminación con leds puede alimentarse con todo tipo de voltajes (desde los más bajos a los alimentadores de voltaje más elevado).

Se encuentra prácticamente en todas las aplicaciones además de las bombillas, como lámparas, flexos, proyectores, paneles, tubos, tiras, linternas, emergencias, etc (visita el catálogo en iluminación).

PUEDEN SER REGULABLES

En sistemas de iluminación inteligente donde se requiere de reguladores de intensidad lumínica (también llamados dimmers), timers, sensores de movimiento, etc. la tecnología led es muy superior a cualquier otra. La variación de la intensidad luminosa, además de ahorrar energía, favorece a alargar la vida de los leds.

MAYOR RESISTENCIA A AGENTES EXTERNOS

Las bombillas led son dispositivos de estado sólido, por lo que no son tan frágiles como las bombillas convencionales.

Resisten temperaturas más extremas que las bombillas incandescentes, además de mayor humedad y vibraciones.

ARRANQUE INSTANTÁNEO

El encendido y apagado es instantáneo (menos de 1 milisegundo). No es necesario un tiempo óptimo para alcanzar su luminosidad completa, como es el caso de las luces fluorescentes compactas. Esta es una gran ventaja en los lugares donde se requiere una luminosidad intensa al momento.

AGUANTE A LOS ENCENDIDOS Y APAGADOS CONTINUOS

El encendido/apagado no se ve mermado con la cantidad de veces que se encienda o apague la bombilla en un intervalo concreto de tiempo. Por ello, pueden funcionar como luces estroboscópicas (intermitentes), y esto no reduce su promedio de vida útil.

REDUCIDA EMISIÓN DE CALOR

Los leds no emiten calor, ya que pueden funcionar a bajo voltaje. El 80% de la energía que consume una bombilla led se convierte en luz, al contrario que la bombilla incandescente, que pierde ese mismo porcentaje en forma de calor. Por este motivo, proporcionan una mayor seguridad y suponen un ahorro en climatización.

VARIEDAD EN DISEÑOS

Como las nuevas lámparas LED Vintage, que cuentan con todas las ventajas del led además de decorar los espacios.

 

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