Las cajas de mecanismos son elementos fundamentales en las instalaciones eléctricas, diseñadas para albergar diferentes dispositivos de control, como interruptores, enchufes y reguladores. Su función principal es proporcionar un soporte seguro y organizado para los mecanismos eléctricos, protegiendo tanto los componentes como las conexiones eléctricas de factores externos como polvo, humedad y daños físicos.
Evidentemente, se utilizan para realizar una instalación empotrada, lo que implica que se integran dentro de la pared, manteniendo una estética limpia y evitando sobresalientes.
Las cajas de mecanismos son necesarias por varias razones:
Seguridad: Proporcionan un ambiente seguro para las conexiones eléctricas, minimizando el riesgo de cortocircuitos y accidentes eléctricos.
Organización: Ayudan a mantener las instalaciones eléctricas ordenadas, facilitando el acceso a los mecanismos y asegurando que estén bien colocados.
Compatibilidad: Son universales y compatibles con todos los fabricantes de mecanismos eléctricos, lo que permite la instalación de dispositivos de diferentes marcas. Esto asegura que se puedan utilizar productos de la mejor calidad o que se adapten a las necesidades del usuario.
Protección: Las cajas protegen los mecanismos de factores externos, prolongando su vida útil y asegurando su correcto funcionamiento.
Las cajas de mecanismos varían en tamaño y diseño, dependiendo de cuántos mecanismos se quieran colocar en un mismo marco. Existen opciones que permiten la instalación de 1, 2, 3 y hasta 4 mecanismos en un solo marco, lo que proporciona flexibilidad en el diseño de la instalación eléctrica. Además, hay cajas universales que son compatibles con cualquier fabricante de mecanismos, como la caja universal D88, y otras que están diseñadas específicamente para series de fabricantes concretos.
