Una de las decisiones clave a la hora de realizar una instalación de placas solares es el tipo de inversor solar que vas a necesitar.
El inversor para panel solar o inversor fotovoltaico es uno de los elementos más importantes de una instalación de autoconsumo ya que permite utilizar la energía de las placas solares. A continuación, te vamos a explicar en qué consiste su funcionamiento y cuál debes elegir para tu instalación.
Qué es y cómo funciona un inversor solar
Un inversor fotovoltaico es un convertidor que transforma la corriente continua, la cual recibe de los paneles solares, en corriente alterna. Esta corriente es la energía útil para el consumo diario y la puedes usar directamente en tu hogar, almacenar en baterías o verter a la red. Además, el inversor también se encarga de optimizar la producción fotovoltaica, permitiendo obtener el máximo rendimiento de cada uno de los paneles solares del sistema.
Por estos motivos, la función de un inversor es fundamental para el correcto y eficiente funcionamiento de la instalación fotovoltaica.
Atributos a tener en cuenta de un inversor solar:
Potencia máxima de transformación: puede venir expresada tanto en W como en VA. A pesar de que los inversores tienen unos márgenes de seguridad mayores a la capacidad marcada, es conveniente elegir un modelo que se adapte a la potencia de la instalación.
Sistema de protección: los inversores solares deben ser capaces de detener la producción en caso de corto circuito, caída de la red o fallo de alguno de los componentes. Si no fuera posible, lo recomendable sería instalar un sistema de apagado por separado.
Optimización: el inversor debe optimizar la producción solar independientemente de las sombras o el tipo de panel instalado. Por ello, se debe evaluar qué inversor es más apropiado en este sentido para la instalación.
Registro de los datos: la recopilación de los datos de producción permitirá verificar el correcto funcionamiento de la instalación solar y solucionar los problemas cuando los haya.
Tipos de inversores fotovoltaicos
Existen diferentes tipos de inversores en función de si se trata de un sistema conectado a la red eléctrica o, por el contrario, es una instalación aislada. A la hora de elegir el modelo que vamos a necesitar, es importante tener en cuenta los siguientes parámetros:
Potencia instalada: la potencia de salida del inversor determinará la potencia máxima que podemos tener instalada, por ejemplo en nuestra vivienda. Por lo tanto, si pensamos ampliar el sistema de autoconsumo en un futuro, es importante seleccionar un modelo de inversor que permita el incremento de potencia.
Ubicación: la inclinación y orientación de los paneles solares, así como la presencia de sombras que puedan afectar en la producción fotovoltaica. Por ello, en el caso de que la producción sea diferente en unos paneles que en otros, es importante seleccionar un modelo que permita obtener la potencia de manera individual por cada panel.
Similitud entre paneles: si tenemos diferentes tipos de paneles o algunos más antiguos que otros, no podemos utilizar un inversor que limite la producción al panel con el rendimiento más bajo. En este caso, es conveniente evitar los inversores de cadena, o inversores string.
Presupuesto: los inversores más avanzados y que ofrecen mejores prestaciones, son los que tienen un precio más elevado. Por ello es muy importante analizar qué tipo de inversor necesita nuestra instalación antes de tomar la decisión.
Ampliación de la instalación: en el caso de que pensemos en ampliar la instalación en el futuro, es recomendable seleccionar un inversor que no tenga limitaciones de potencia o elegir un modelo cuya potencia pueda satisfacer necesidades futuras.
Una vez que tengamos claros los parámetros de nuestra instalación, es cuando pasamos a elegir el tipo que más se adapte a ellos.
Inversores solares conectados a la red
Estos son los inversores que requieren de conexión a la red eléctrica. Existen 2 tipos: string y microinversores.
Una de las marcas con las que trabajamos este tipo de inversores es SMA, pionera en tecnología para aplicaciones fotovoltaicas.
Hoy en día los inversores string y con optimizadores de potencia son los más utilizados a nivel residencial en todo el mundo. Por su lado, los microinversores están empezando a hacerse hueco en el mercado ya que han conseguido reducir muchos costes de fabricación. A continuación indicamos y describimos los tipos de inversores.
Inversores tipo cadena, string o central: son la opción de menor coste y también son de fácil mantenimiento, ya que se encuentran en lugares que son fácilmente accesibles. Si nuestro sistema utiliza un inversor string, sólo producirá tanta electricidad útil como el panel solar menos eficiente del ramal. Es decir, si un único panel del ramal se ve afectado por una sombra a cualquier hora del día o de forma estacionaria, la potencia entera del ramal se ve reducida a la potencia del panel que se encuentra en la zona sombreada. Como consecuencia de esto, el inversor string no es una buena solución cuando tus paneles están orientados hacia varias direcciones o se ven afectados por sombras.
Estas sombras provocadas por los objetos de alrededor son una de las principales razones por las que un panel disminuye notablemente, o incluso llega a anular, su producción. Por ello, una buena solución para evitar una zona de sombra de tu techo es eliminar el objeto que la produce o no instalar en la zona sombreada.
Por estos motivos explicados, el inversor string es ideal para viviendas con cubiertas sin obstáculos que reciben radiación consistente durante todo el día, y para propietarios que buscan sistemas fotovoltaicos al menor coste.
Microinversores: son inversores de menor tamaño que los convencionales. Se conectan a una placa solar únicamente, por tanto, transforman la corriente continua en alterna individualmente. Este modelo ofrece mejores prestaciones que los de cadena y son muy seguros, ya que se desconectan de manera automática en el caso de caída de la red o fallo en el sistema. También cabe destacar que requieren de una inversión más elevada.
Entre las principales ventajas destacamos la posibilidad de obtener la máxima potencia de cada panel solar y la disminución del efecto sombra u otros objetos en los paneles que hemos comentado anteriormente. Además, estos inversores permiten realizar una monitorización del sistema fotovoltaico para verificar que la instalación funciona correctamente. Los microinversores se aconsejan cuando la instalación presenta variaciones en el rendimiento de los paneles. De lo contrario, no es recomendable instalar este modelo ya que el rendimiento general es menor debido a su tamaño y las pérdidas por calentamiento.
Optimizadores de potencia: combinan lo mejor de los inversores string y los microinversores, pero son ligeramente más baratos que estos últimos. Al igual que los microinversores, los optimizadores de potencia se encuentran en la cubierta junto a -o integrado con- las placas solares individuales. Sin embargo, los sistemas con optimizadores de potencia siguen enviando energía a un inversor centralizado.
Los optimizadores de energía no convierten la electricidad de corriente continua en corriente alterna en el sitio del panel solar. Más bien, “condicionan” la electricidad en corriente continua fijando el voltaje de la electricidad, en el momento que es enviada al inversor fotovoltaico. Una instalación de paneles solares con optimizadores de potencia es más eficiente que una que sólo usa un inversor de cadena.
Inversores solares para instalaciones aisladas con baterías
Las instalaciones fotovoltaicas aisladas son sistemas de autoconsumo totalmente autónomos, por tanto, estos proyectos deben disponer de baterías solares que acumulen la energía para utilizarla en los momentos que no es posible producir (por ejemplo, por la noche).
Estos son los distintos modelos de inversores para instalaciones aisladas (y/o con baterías):
Inversores de instalación aislada: estos inversores elevan la potencia de las baterías desde 12, 24 o 48V hasta la potencia nominal que se utiliza en las viviendas o negocios habituales de 220V. Estos inversores tienen medidas de seguridad frente a la sobretensión, exceso de temperatura y cortocircuitos. Además, cortan el consumo si la tensión de descarga es muy baja y así evitan la sobredescarga de baterías. Existen los siguientes tipos de inversores fotovoltaicos en función de su onda:
- Onda modificada: es más económico pero se pueden dar interferencias con algunos electrodomésticos.
- Onda pura: la energía transformada es igual a la energía de la red y evita todo tipo de interferencias. Su precio es más elevado
Inversor cargador: este tipo de inversores funcionan de manera muy similar a los inversores para instalaciones aisladas pero incorporan un sistema de carga conectado a la red. Este sistema de carga permite cargar los acumuladores en los días nublados o de mucha demanda. Estos inversores permiten poder contar siempre con energía y evitar grandes descargas de las baterías, lo cual perjudica su funcionamiento.
Inversor híbrido: permiten gestionar la energía solar a través de las baterías así como la inyección de los excedentes de energía en la red eléctrica.
En nuestro catálogo de inversores, encontrarás inversores para aislada de marcas como Steca Ibérica y Victron Energy.
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Se espera que este 2023 sea el año en el que se consoliden las energías renovables como principal motor de la economía española. Debido a la crisis energética originada a raíz del conflicto de Ucrania, la transición energética se ha acelerado en los últimos meses, y esta tendencia continuará a lo largo de este 2023. La ventaja competitiva de España en fuentes renovables respalda la madurez que van alcanzando éstas en nuestro país.
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