La nueva era del autoconsumo fotovoltaico

La energía solar es una de las grandes beneficiadas con la nueva tarifa eléctrica y el autoconsumo fotovoltaico está creciendo a pasos agigantados en los últimos meses. Y es que, entre enero y julio se han introducido 1.245 MW de potencia fotovoltaica en el sistema eléctrico nacional.

Ya en el 2019 hubo un boom, con un récord de capacidad instalada en autoconsumo de 459 MW, según los datos de la Unión Española Fotovoltaica (UNEF). Esto se produjo tras la desaparición del impuesto al sol a finales de 2018. Como resultado, España recuperó después de 11 años el liderazgo de la energía fotovoltaica en Europa y se situó en la sexta posición a nivel mundial.

Desde entonces, los tejados de España brillan cada vez con más fuerza, algo que se ha notado de manera más notable este año. Este crecimiento ha sido motivado tras casi dos años marcados por la pandemia y las restricciones de movimiento, que han ido despertando el interés por el autoconsumo doméstico.

El autoconsumo fotovoltaico doméstico como nueva inversión

Aunque el confinamiento supuso un freno para la instalación de paneles solares en el sector industrial, sí permitió el crecimiento sin precedentes de la energía solar en los hogares. De hecho, de los 596 MW de potencia fotovoltaica para autoconsumo instalados en 2020, un 19% correspondió al autoconsumo doméstico, nueve puntos por encima del avance registrado en 2019.

Así que 2021 se perfila como un potencial rival para destronar al 2019 como el mejor año para la energía fotovoltaica en España. Solo en los primeros siete meses de este año, se han introducido 1.245 MW de potencia en el sistema eléctrico español, según los datos de la Red Eléctrica Española (REE). Y cabe añadir que a este buen resultado, se suman las ayudas de 900 millones de euros aprobadas en junio por el Ejecutivo español para impulsar la energía solar en el país. Un escenario optimista para que esta energía renovable se consolide como una de las palancas de recuperación económica tras la crisis del coronavirus.

La irrupción en el mercado solar de otros esquemas, como el renting, también ha permitido mayor acceso a los paneles solares. Muchos usuarios confiesan que su mayor problema era el desembolso inicial en los proyectos que ofrecen financiamiento. Sin embargo, encontraron la solución cuando les ofrecieron la opción de alquilar las placas solares con compañías especializadas.

Según UNEF, la instalación de paneles fotovoltaicos supone un ahorro de hasta un 30% en la parte variable de la factura de la luz. Por ello, señalan que si el término fijo de la tarifa en España se reduce del 40% hasta al menos la media europea (23%), se experimentaría un mayor despegue del autoconsumo del país.

Potencia fotovoltaica instalada por CCAA en 2020

Potencia fotovoltaica instalada por CCAA

En España existen 25 millones de inmuebles (unifamiliares y edificios) y se podría instalar paneles solares en el 80% de los mismos, según estudios realizados. Esto significa que, en un país con una media de 2.500 horas de sol anuales, podrían brillar 20 millones de tejados.se crean patrones del consumo de energía a lo largo del día.

No hay una inversión a 30 años que genere un ahorro a tan bajo riesgo como una instalación de autoconsumo. El autoconsumo pone a los consumidores, tanto particulares como empresas, en el centro del nuevo esquema energético, potenciando su papel como generadores y gestores de su propia energía. Un modelo con el que España espera saldar su primera deuda a medio plazo: mejorar su eficiencia energética un 39,5% para 2030.

Tipos de autoconsumo solar

Existen varios tipos de autoconsumo solar, dependiendo de la ubicación donde está instalado el sistema o de si está conectado a la red eléctrica o no.

Te los detallamos:

– Autoconsumo conectado o aislado

El autoconsumo residencial se divide en autoconsumo conectado a la red o desconectado (conocido como autoconsumo aislado).

También podemos hablar de autoconsumo con o sin excedentes vertidos a la red.

En el caso del autoconsumo conectado a la red, la instalación consta de 2 conexiones: una al sistema eléctrico de la vivienda y otra a la red de distribución, propiedad de una compañía eléctrica.

Por otro lado, el autoconsumo aislado, supone la desconexión total de la red de distribución. Esta opción implica que, de no contar con baterías o almacenamiento de energía, la vivienda no tendrá energía eléctrica. Es más, muchas veces las baterías no son suficientes y en estos casos se deberá contar con un generador eléctrico. Todo esto supone mayor inversión para el cliente y mayor riesgo de quedarse sin electricidad, frente a quedarse conectado a la red.

En ambas situaciones habrá un excedente de energía. En el caso del autoconsumo conectado, la energía se puede verter a la red, obteniendo una compensación por los excedentes. Si la instalación es aislada, la energía se puede almacenar en baterías y el dueño de la misma puede disponer de ella en cualquier momento.

Hay que tener en cuenta que en periodos de baja producción fotovoltaica, la energía almacenada puede no ser suficiente para el abastecimiento de la casa. Es por ello que recomendamos mantener la vivienda conectada a la red eléctrica.

También se puede optar por una instalación conectada sin compensación de excedentes, no obstante esta opción no ayuda a maximizar la rentabilidad del sistema.

Más adelante detallaremos el concepto de la compensación de excedentes.

– Autoconsumo individual o compartido

Si hablamos de tipos de instalaciones de autoabastecimiento también cabe mencionar que estas pueden ser para uso individual o para uso compartido.

El autoconsumo individual es el que abastece las viviendas unifamiliares.

Por su parte, el autoconsumo compartido, como indica su nombre, es cuando varias viviendas o una comunidad de vecinos están conectados a la misma instalación. Este tipo de instalaciones son menos comunes puesto que la medición del consumo de cada vivienda resulta complicada. En las comunidades de vecinos donde hay un sistema instalado, se suele usar para las zonas comunes: pasillos del edificio, garajes, etc.

– Autoconsumo industrial o para empresas

El autoconsumo en España no se limita claramente solo a residencias. El autoconsumo industrial es una opción que consideran más y más empresas en nuestro país. El funcionamiento de las mismas no varía y, al igual que en el caso del residencial, las empresas se benefician de grandes ahorros en las facturas.

Las instalaciones fotovoltaicas para empresas se diferencian de las residenciales principalmente por:

El tamaño el cual suele ser mucho superior
El consumo energético
Las horas en las cuales se consume energía, que suele ser en horarios de día, a diferencia de una residencia donde se crean patrones del consumo de energía a lo largo del día.