Tipos de Cables USB: cómo diferenciarlos

Hoy en el blog de Bricoelige te explicamos los diferentes tipos de cables USB existentes en el mercado, sus especificaciones y diferencias.

Cada vez que tenemos que comprar un cable USB en una tienda nos vemos en un apuro. Hay tantos modelos, tipos y conexiones que nos es difícil saber que nombre tiene cada una y si todos los cables USB sirven para transferir información o solo para cargar nuestros dispositivos.

Smartphones, impresoras, teclados, ratones… La cantidad de dispositivos electrónicos y periféricos que emplean cables USB de algún tipo es inmensa. Y, aunque casi todos conocemos los tradicionales cables con conector tipo A, la variedad de conectores USB va pareja a la variedad de cables. Con la llegada de los USB 3.0, ahora es más complicado comprar un cable USB que sea capaz de darnos todo el potencial del correspondiente puerto USB.

Los cables USB se organizan por el tipo de conector USB

cables usb

Cable USB A: Es cable más común. Casi todos los cables USB suelen tener, al menos, un conector tipo A en uno de sus extremos, para poder conectarlo a nuestro PC. De la misma manera, nuestro PC suele tener varios puertos USB con este tipo de conector, a los que conectar sus correspondientes cables. Con la llegada del estándar USB 3.X, los cables que pueden emplear a fondo este tipo de conexión se pueden identificar por tener la lengüeta de posición en color azul ( como puedes observar en la imagen).

Cable USB mini A: Se trata del mismo tipo que el cable anterior, pero con un conector mini USB A. Hace años se empleaba bastante para conectar aparatos electrónicos, como las cámaras de fotos al ordenador.

Cable USB micro A: Exactamente igual a los anteriores modelos, pero con un conector micro USB A.

Cable USB  B: Este cable se suele emplear para conectar impresoras u otros periféricos. A este respecto, los cables USB B que emplean el estándar USB 3.X suelen ser algo diferentes, dado que suelen llevar, aparte del color azul característico de las lengüetas de posición, un conector extra en su parte superior.

Cable USB mini B: Mismas características que el cable USB B, pero con un conector más pequeño.

Cable USB micro B: También conocido como micro USB, este es el cable más común para conectar ciertos dispositivos a nuestro ordenador, como teléfonos móviles o tablets. De hecho, aparte de la versión que todos conocemos de este tipo de cable, el cable que emplea el estándar USB 3.X suele llevar en uno de los costados un conector auxiliar que se encarga de proporcionar alimentación extra a aquello que estemos conectando (super speed). Este tipo de conector es común emplearlo en ciertos periféricos que requieren una mayor cantidad de alimentación, como las carcasas USB para discos duros externos.

Cable USB C: Este nuevo tipo de cable presenta la novedad de poder ser insertado en el conector hembra en cualquier posición, dado que es completamente simétrico en su diseño. Sin embargo, también es el cable más problemático. Y decimos esto porque, al ser capaz de mover una mayor cantidad de corriente eléctrica, los cables USB C muy baratos suelen ser propensos a generar cortocircuitos cuando los conductores internos del cable fallan.

Recomendaciones para comprar un cable USB

A la hora de comprar un buen cable USB, lo principal es evitar la compra de cables que se venden a precios extremadamente bajos. Y es que, aunque un buen cable USB no tiene porqué costar una fortuna, por lo general, cuanto más barato sea el cable, peor será su calidad. Es más, los cables USB excesivamente baratos suelen acabar dando problemas de transmisión de archivos (mucha menor velocidad) o, incluso, hacer que nuestro dispositivo se cargue más lentamente que con su cable de carga original. Incluso, pueden generar cortocircuitos que acaben derivando en un incendio.

Otro aspecto muy importante es la longitud del cable. Generalmente, tener un cable con una longitud muy corta es práctico a la hora de transportarlo. Pero no lo es tanto a la hora de manipular un dispositivo mientras se está cargando o transfiriendo datos, a no ser que estemos justo al lado del cargado. Como recomendación, lo mejor es no comprar cables USB de menos de 1 metro.

También es un punto imprescindible la calidad de fabricación del cable. Los cables más baratos suelen ser modelos con un simple recubrimiento de goma. Sin embargo, los cables de mejor calidad suelen emplear un cableado interno de mucha mayor capacidad, aparte de ir blindados y recubiertos con una malla de nailon, que protege los cables. También suelen soportar mayores amperajes, siendo compatibles con el uso de dispositivos de carga rápida.

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